Metrópolis del Caos

Esta obra presenta un vibrante y dinámico entramado de formas geométricas, líneas y símbolos que evocan el ajetreo de una ciudad vista desde una perspectiva aérea o conceptual. Los colores tierra, verdes, naranjas y azules conviven en una composición que parece desordenada a primera vista, pero que revela patrones y estructuras reminiscentes de calles, edificios y conexiones urbanas.

En el centro de la obra, un espacio ovalado con un pequeño elemento en forma de estrella parece ser el núcleo de este universo caótico, sugiriendo un punto de convergencia o una plaza dentro de esta urbe imaginaria. Los contornos y líneas superpuestas crean un efecto de profundidad y capas, como si diferentes épocas o dimensiones de la ciudad coexistieran en un mismo plano.

El trazo variado, que combina formas precisas con gestos más libres y expresivos, sugiere una fusión entre lo orgánico y lo estructurado, reflejando la complejidad de la vida urbana moderna. Es una obra que invita a la exploración visual y a perderse en sus detalles laberínticos.